Por quinto año consecutivo, China se lleva la corona del rendimiento de los supercomputadores a nivel mundial: el Tian-he vuelve a ser el superordenador más potente del planeta.
Hace unos 7 años el Tianhe-2 era noticia porque alcanzaba un rendimiento de 1 Petaflop por segundo, una barbaridad para aquel entonces. Pues hoy vuelve a serlo porque es el único del mundo capaz de llegar a los 33,86 petaflops por segundo. Contiene 16.000 nodos de computación, cada nodo formado por 2 procesadores Intel Xeon Ivy Bridge y 3 Xeon Phi, lo que en suma otorga 3,12 millones de núcleos de computación.
Desarrollado por el área de Tecnología de Defensa de la Universidad Nacional de China, el Tianhe-2 pueda almacenar la friolera de 12,4 PB, posee una memoria de sistema de 1.375 TiB, y utiliza el sistema operativo Linux Kylin para sacarle todo el provecho. Con un coste estimado entre los 200 y 300 millones de dólares, es el superordenador más potente del mundo, dejando muy atrás al segundo de la lista, el Titan del Laboratorio Nacional de Oak Ridge (EE.UU.), con un poder de 17,59 petaflops por segundo.
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