Subir un Core i7 6700K a 5,2 GHz por aire fue un logro importante, pero un overclocker ha conseguido elevarlo hasta los 6,5 GHz utilizando nitrógeno líquido.
Para ello utilizó una placa base MSI Gaming Z170, memoria DDR4 a 4.287 MHz y un voltaje de 2,032V, además del citado nitrógeno líquido para disipar el calor.
No fue necesario deshabilitar ningún núcleo ni la tecnología HyperThreading, como refleja el pantallazo de CPU-Z.
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